Por Eduardo Labarca
Las
hojitas A4 pegadas en la Muni, el Malloco y en los postes entusiasmaban a
cualquiera: habría fonda en el estadio frente a los Carabineros. Allá fuimos y
después de cruzar la carretera en la esquina en curva y subida o bajada –según
para el lado que se mire– más peligrosa de Chile llegamos mi perro Tronko y yo.
La fiesta no arrancaba, volaban las órdenes, las carreras iban y venían, nada
estaba listo pero de todos modos pedí por supuesto un terremoto: $ 2.500 según
la pizarra.
Vaso
cervecero de plástico, pajita y helado flotando: el aspecto de siempre… raro el
sabor. Muy diferente del que yo
había degustado en la Piojera, pero vamos sorbiendo igual. Sorbo y sorbo, trago
y trago y ahí comenzó todo. Las cejas se me pusieron rígidas, el pie derecho me
ardía, el izquierdo era un trozo de hielo y extrañas descargas de 1.000 voltios
circulaban dentro de mi cuerpo. Alcancé a preguntar: ¿Qué le echaron?
--Pipeño
y ron…
Más
ron que pipeño por los efectos que me iban invadiendo y que ahora se apoderaban
de mis orejas.
--¡Anda
a comprar granadina! –exclamaba el ejecutivo de la fonda a su hija y ahí recodé
vagamente que la fórmula de la Piojera era eso: pipeño de 12 grados y granadina
de cero. Pero aquí en Las Cruces llevaba ron de 40 y el resultado lo estaba
viviendo.
Yo
siempre salvo al Tronko de los colmillos enemigos pero esta vez él me salvó a
mí. Pacientemente me condujo de vuelta. Nunca el camino desde el retén a mi
casa había sido tan largo, nunca los baches de las veredas crucinas habían sido
tan profundos y mis tropezones tan abruptos. Por fin distinguí algo que se
parecía a mi casa y el Tronko me arrebató las llaves y con un esfuerzo
sobreperruno consiguió abrir con el hocico. Y de ahí no recuerdo más…
¿Qué
día, qué hora es? ¿Por qué cuelgan aquí y acá unas banderas tricolores que
parecen cansadas de flamear? ¿En qué país estoy? ¿Qué había en un vaso grande de plástico allá
abajo del otro lado de la esquina más peligrosa del planeta? ¿Alguien quiere
probarlo? Cuidado, que ese terremoto te remata.